




7 Truenos
ā
El Ć”ngel poderoso que instruyó a Juan no era menos que el personaje de Jesucristo. Configuración de su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra seca, muestra la parte que Ćl estĆ” actuando en las escenas finales de la gran controversia con SatanĆ”s. Esta posición denota su supremo poder y autoridad sobre toda la tierra. La controversia habĆa crecido fuerte y mĆ”s determinada de una Ć©poca a otra, y seguirĆ” haciĆ©ndolo, a las escenas finales, cuando el la obra magistral de los poderes de las tinieblas llegarĆ” al mĆ”ximo. SatanĆ”s, unido a los malos, engaƱarĆ” a todo el mundo y a las iglesias que no recibieron el amor de la verdad. Pero el Ć”ngel poderoso exige atención. Ćl clama en alta voz. Ćl ha de mostrar el poder y la autoridad de su voz a aquellos que se han unido con SatanĆ”s para oponerse a la verdad. {7BC 971.3}
DespuĆ©s de que estos siete truenos emitieron sus voces, la mandato viene a Juan como a Daniel en lo que respecta al librito: ". Sella las cosas que los siete truenos han dicho" Estos se refieren a eventos futuros que serĆ”n revelados en su orden. Daniel estarĆ” en pie al fin de los dĆas. Juan ve el librito sin sellar. Entonces las profecĆas de Daniel tienen su propio lugar en los mensajes del primero, segundo y tercer Ć”ngeles para ser dado al mundo. El desellamiento del librito era el mensaje en relación con el tiempo. {7BC 971.4}
Los libros de Daniel y el Apocalipsis son uno. Uno es una profecĆa, el otro una revelación, uno un libro sellado, el otro un libro abierto. Juan escuchó los misterios que los truenos dijeron, pero se le ordenó no escribirlos. {7BC 971.5}
La luz especial dada a Juan, expresada en los siete truenos, era un delineación de sucesos que debĆan ocurrir bajo los mensajes del primer y segundo Ć”ngel. No era mejor que la gente supiera estas cosas, porque su fe debia necesariamente ser probada. En el orden de Dios las verdades mĆ”s maravillosas y avanzadas serĆan proclamadas. Los mensajes del primero y segundo Ć”ngel habĆan de ser proclamados, pero no mĆ”s luz iba a ser revelada antes de que esos mensajes hubiesen hecho su trabajo especĆfico. Esto estĆ” representado por el Ć”ngel parado con un pie en el mar, proclamando un juramento muy solemne que el tiempo no serĆa mas. {7BC 971.6}
Esta vez, lo que el Ć”ngel declara con un solemne juramento, no es el fin de la historia de este mundo, ni del tiempo de gracia, sino de tiempo profĆ©tico, que debe preceder a la aparición de nuestro SeƱor. Es decir, la gente no tendrĆ” otro mensaje acerca de tiempo definido. DespuĆ©s de este perĆodo, que abarca desde 1842 a 1844, no puede haber ningĆŗn cómputo definido de tiempo profĆ©tico. El cĆ”lculo mĆ”s prolongado llega hasta el otoƱo de 1844. {7BC 971.7}
La posición del Ć”ngel, con un pie sobre el mar y la otra en la tierra, significa la amplia extensión de la proclamación del mensaje. CruzarĆ” las aguas anchas y serĆ” proclamado en otros paĆses, incluso a todo el mundo. La comprensión de la verdad, la alegre recepción del mensaje, se representa en comer el librito. La verdad en lo que se refiere a la Ć©poca de la llegada de nuestro SeƱor fue un mensaje precioso para nuestras almas (MS 59, 1900). {7BC 971.8}
Póngase en contacto con E.S.T.
Todas las preguntas y comentarios se pueden hacer aquĆ, es nuestro deseo de servirle a usted de la manera mĆ”s suficiente posible por lo tanto todas las sugerencias son bienvenidas. Nos gustarĆa animarles a que dejen un comentario aquĆ, este sitio de web es una bendición? Comparte tus pensamientos sobre el sitio por favor, testimoniales son bienvenidos. Gracias.

EL GRAN MOVIMIENTO DE ADVENIMIENTO 1833-1844
Dios envió a su Ć”ngel para que moviese el corazón de un agricultor que antes no creĆa en la Biblia, y lo indujese a escudriƱar las profecĆas. Los Ć”ngeles de Dios visitaron repetidamente a aquel varón escogido, y guiaron su entendimiento para que comprendiese las profecĆas que siempre habĆan estado veladas al pueblo de Dios. Se le dió el primer eslabón de la cadena de verdades y se le indujo a buscar uno tras otro los demĆ”s eslabones hasta que se maravilló de la Palabra de Dios, viendo en ella una perfecta cadena de verdades. Aquella Palabra que habĆa considerado no inspirada, se desplegaba ahora esplendente y hermosa ante su vista. Echó de ver que unos pasajes de la Escritura son explicación de otros, y cuando no entendĆa uno de ellos lo encontraba esclarecido por otro. Miraba la sagrada Palabra de Dios con gozo, a la par que con profundĆsimo respeto y reverencia. {PE 229.1}