
LOS 3 AY'S DE LA PROFECĆA BĆBLICA
Y mirĆ©, y oĆ un Ć”ngel volar por medio del cielo, diciendo en alta voz: ĀAy! Āay! Āay! de los que moran en la tierra, por razón de las otras voces de trompeta de los tres Ć”ngeles que han de tocar! Apocalipsis 8:13

El Primer Ay de Apocalipsis 9:10
Y su poder habia de hacer daƱo Ć” los hombres cinco meses Ā»Hasta el momento su comisión se extendió, para atormentar por depredaciones constantes, pero no polĆticamente para matarlos." Cinco meses ", treinta dĆas hasta un mes, nos dan ciento cincuenta dĆas; Y en estos dĆas, siendo simbólicos, significan ciento cincuenta aƱos. Comenzando el 27 de julio 1299, los ciento cincuenta aƱos llegan a 1449. Durante todo ese perĆodo los turcos estaban involucrados en una guerra casi perpetua con el imperio griego, pero aĆŗn sin conquistarlo. Ellos se apoderaron y retuvieron varias de las provincias griegas, pero la independencia griega todavĆa se mantuvo en Constantinopla. Pero en 1449, la terminación de los ciento cincuenta aƱos, se produjo un cambio, historia que puede ser encontrada en la siguinete trompeta. {1897 UrS, DAR 507.4}

El Segundo Ay de Apocalipsis 9:12-15
Una hora un dĆa un mes un aƱo. Contando 30 dĆas para el mes, de acuerdo con el modo bĆblico de computación de tiempo , un aƱo es de 360 āādĆas, y tomando "cada dĆa por un aƱo," tenemos 360 aƱos. Un mes-30 dĆas es -30 aƱos. Un dĆa es 1 aƱo. Estas sumadas dan 391 aƱos. Desde el 27 de julio de 1449, los 391 aƱos alcanzan al 27 de julio de 1840. Pero hay "una hora" todavĆa. Una hora es la vigĆ©sima cuarta parte de un dĆa Y (un dĆa por un aƱo), esta serĆa la vigĆ©sima cuarta parte de un aƱo, o 15 dĆas. Quince dĆas del 27 de Julio se extiende al 11 de Agosto. Por lo tanto, el 11 de agosto de 1840, este perĆodo de una hora un dĆa un mes un aƱo , expirarĆa. Para este periodo, y hasta esta fecha, el poder del Imperio Otomano habĆa de continuar. Y en ese mismo dĆa 1 el poder real del gobierno turco pasó a manos de las grandes potencias de Europa, y desde ese dĆa hasta hoy la existencia misma del Imperio Otomano ha sido, y es ahora, dependiente de la ayuda de estas grandes potencias. Varias veces desde 1840 el Gobierno de TurquĆa habrĆa dejado de ser, si no hubiera sido confirmado de esta manera. En un pequeƱo folleto sobre la cuestión turca-armenia, publicado recientemente por la Sociedad Armenia en Londres, se hizo la declaración referente a la conexión de Inglaterra con este asunto: - {1896 ATJ, EQ 5.1}

Los Ć”ngeles estĆ”n reteniendo los cuatro vientos, representado como un caballo enojado tratando de desprenderse y precipitarse sobre la faz de toda la tierra, llevando destrucción y muerte a su paso. {20MR 216.6} ĀæDeberĆamos dormir en el borde mismo del mundo eterno? ĀæHemos de estar aburridos y frĆos y muertos? Oh, que pudiĆ©ramos tener en nuestras iglesias el EspĆritu y el aliento de Dios soplado en su pueblo, para que puedan pararse sobre su pies y vivir. Tenemos que ver que el camino es angosto y la puerta estrecha Pero a medida que pasamos por la puerta estrecha, su amplitud es sin lĆmite. {20MR 217.1}

El Tercer Ay de Apocalipsis 11:14,18
El segundo Ay! es pasado: he aquí, el tercer Ay! vendrá presto. Apoc. 11:14
ā

Póngase en contacto con E.S.T.
Todas las preguntas y comentarios se pueden hacer aquĆ, es nuestro deseo de servirle a usted de la manera mĆ”s suficiente posible por lo tanto todas las sugerencias son bienvenidas. Nos gustarĆa animarles a que dejen un comentario aquĆ, este sitio de web es una bendición? Comparte tus pensamientos sobre el sitio por favor, testimoniales son bienvenidos. Gracias.

EL GRAN MOVIMIENTO DE ADVENIMIENTO 1833-1844
Dios envió a su Ć”ngel para que moviese el corazón de un agricultor que antes no creĆa en la Biblia, y lo indujese a escudriƱar las profecĆas. Los Ć”ngeles de Dios visitaron repetidamente a aquel varón escogido, y guiaron su entendimiento para que comprendiese las profecĆas que siempre habĆan estado veladas al pueblo de Dios. Se le dió el primer eslabón de la cadena de verdades y se le indujo a buscar uno tras otro los demĆ”s eslabones hasta que se maravilló de la Palabra de Dios, viendo en ella una perfecta cadena de verdades. Aquella Palabra que habĆa considerado no inspirada, se desplegaba ahora esplendente y hermosa ante su vista. Echó de ver que unos pasajes de la Escritura son explicación de otros, y cuando no entendĆa uno de ellos lo encontraba esclarecido por otro. Miraba la sagrada Palabra de Dios con gozo, a la par que con profundĆsimo respeto y reverencia. {PE 229.1}